7.205
1992
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Pasión por el triunfo
En la granja, el granjero está convencido de que está al mando, que vigila y protege a los animales. Pero en cuanto desaparece, la oveja que hace de centinela grita: "¡Ya se ha ido!" y todos los animales empiezan a andar a dos patas, hablan, miran la tele y se gastan bromas de mal gusto.